Muchos textos sagrados aparecen hoy bajo nombre falso, no porque fueran redactados bajo ‚ste sino porque m s tarde se les atribuy¢ a sus titulares. (Aunque tambi‚n se produc¡a lo primero, y no pocas veces!) Tal falsificaci¢n de los hechos se da durante toda la Antigedad, en especial en la fase israelita y jud¡a previa al cristianismo, y se prolonga dentro de la Iglesia cristiana en la Antigedad y en la Edad Media.