Los microbios están por todas partes: en el aire, el suelo y el agua, pero también en nuestro cuerpo: en la piel, la lengua y los intestinos. En la naturaleza hay cuatro tipos de microbios: las bacterias, los virus, los parásitos y los hongos. Se acostumbra a decir que las bacterias y los virus son como pequeños monstruos que nos pueden hacer enfermar. Es cierto que hay bacterias que nos pueden provocar dolor de garganta o de oídos, y que por culpa de los virus puedes coger una gripe o, peor aún, la varicela o la poliomielitis. Algunas enfermedades provocadas por bacterias y virus pueden llegar a expandirse por buena parte del mundo convirtiéndose en pandemias, como es el caso del Covid-19. Para muchas la medicina ya ha encontrado remedio, pero hay otras que siguen provocando estragos como el sida, la malaria o el ébola, ya sea por falta de remedios o porque la población no tiene acceso a un tratamiento médico.